BENEFICIOS
- MEJORA DE LA FUERZA MUSCULAR
- AUMENTO DE LA RESISTENCIA
- REHABILITACIÓN Y RECUPERACIÓN MÁS RÁPIDA
- ESTIMULACIÓN DEL SISTEMA LINFÁTICO
- RELAJACIÓN Y ALIVIO DEL DOLOR
¿QUÉ CONSEGUIMOS?
La electroestimulación es una técnica que utiliza corrientes eléctricas de baja frecuencia para estimular los músculos y los nervios a través de la aplicación de electrodos en la piel. Esto provoca contracciones musculares que pueden fortalecer los músculos, mejorar la circulación sanguínea, aumentar la resistencia y reducir la fatiga muscular.
Se utiliza en fisioterapia, medicina deportiva y fitness como complemento al tratamiento convencional. Es importante que sea aplicada por profesionales y no está recomendada en ciertos casos, como personas con marcapasos o problemas de piel.
PASO A PASO
1. Colocación de electrodos
Limpiar la piel para que esté seca y libre de cualquier sustancia que pueda interferir con la adherencia de los electrodos. Una vez preparada, se colocan los electrodos en las áreas específicas del cuerpo que se desean estimular. La ubicación dependerá del tratamiento o entrenamiento, y puede variar según el tipo de músculo o la condición que se esté tratando.
2. Ajuste e Inicio del tratamiento
Se seleccionan la intensidad de la corriente, la frecuencia y la duración de los impulsos eléctricos adecuados para el tratamiento. Una vez que esté el equipo configurado, enviará pulsos eléctricos provocando contracciones musculares en la zona estimulada.
3. Finalización del proceso
Es posible que los músculos estimulados experimenten cierta fatiga después del tratamiento debido al esfuerzo realizado durante las contracciones musculares inducidas por la electroestimulación.